Unos 25.000 militares reforzarán la seguridad en 420 ciudades brasileñas durante las elecciones municipales del domingo, en medio de una ola de atentados como el que el miércoles le costó la vida a un candidato a alcalde en la ciudad de Itumbiara, informaron este viernes fuentes oficiales.
El número de miembros de las Fuerzas Armadas y de la Fuerza Nacional de Seguridad enviados como refuerzo a ciudades que alegan necesitar mayor seguridad por las elecciones fue divulgado por el ministro de Defensa, Raúl Jungmann, en una rueda de prensa.
El ministro admitió que el número puede subir aún más ya que el Tribunal Superior Electoral (TSE) tiene plazo hasta la medianoche de este viernes para pronunciarse sobre peticiones de ciudades para que les envíen refuerzos.
Jungmann afirmó que entre las ciudades que recibirán refuerzos destaca Itumbiara, en donde un ataque armado el miércoles provocó la muerte del candidato a la alcaldía José Gomes da Rocha y de uno de sus guardaespaldas, y dejó herido al vicegobernador del estado de Goiás, José Eliton.
«Las Fuerzas Armadas tienen dos áreas de actuación: garantizar la seguridad durante la votación y el escrutinio, y apoyar en la logística, como en el transporte de urnas, material, recursos y fiscales», explicó el ministro.
Jungmann manifestó su preocupación por el alto grado de violencia política registrado en la actual campaña electoral, con atentados contra candidatos en al menos 12 de los 27 estados del país y el asesinato de 16 políticos en Río de Janeiro, lo que atribuyó en parte a los vínculos de algunos aspirantes con grupos de narcotraficantes y de paramilitares.
Igualmente atribuyó la violencia a la grave recesión del país, que puso en jaque las finanzas de los gobiernos regionales y redujo el presupuesto destinado a la seguridad pública.
«Preocupa muchísimo (la violencia) y no tenemos una única explicación. Yo creo, y es una suposición, que obedece a la situación fiscal del país, que repercute en una crisis de seguridad en algunos estados. Se ampliaron los problemas en el área de seguridad por esa escasez de recursos», afirmó.
Según un comunicado del Ministerio de Defensa, los refuerzos solicitados permanecerán en los lugares determinados entre el sábado y el domingo y podrán volver el 30 de octubre en caso de que en esas ciudades sea necesaria una segunda vuelta electoral.
La nota aclara que los militares tendrán tareas logísticas en 102 ciudades de difícil acceso ante las dificultades de las autoridades electorales para transportar las urnas y los fiscales.
Además de las tropas, el ministerio usará durante las elecciones 1.243 vehículos, 4 blindados, 89 embarcaciones y 26 aeronaves de la Marina, el Ejército y la Fuerza Aérea.
La región con más refuerzos será el norte, en la Amazonía, hacia donde serán enviados 7.700 militares, en tanto que otros 5.300 desembarcarán en cinco de los estados del empobrecido noreste.
Los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, en la frontera con Paraguay, Bolivia y Perú y que cuentan también con amplias áreas amazónicas, serán reforzados con 2.200 militares.
Una de las regiones que más preocupa es la Baixada Fluminense, un conjunto de municipios en el suburbio de Río de Janeiro en el que han sido asesinados al menos 14 políticos en el último año.
Por ello el Tribunal autorizó el envío de 6.500 militares a 11 ciudades del estado de Río de Janeiro, incluyendo la propia capital regional.
Según Jungmann, otros 3.000 militares estarán acuartelados y a disposición por si tienen que ser enviados a algún lugar.
Unos 144 millones de brasileños están llamados a las urnas el domingo para renovar sus alcaldías y los concejos municipales.
Cerca de 475.000 candidatos de más de 35 partidos optan a alcaldías, vicealcaldías y concejos en 5.568 municipios de todo el país, con excepción de la capital, Brasilia, que por su condición de Distrito Federal no tiene alcalde sino gobernador, y de la isla de Fernando de Noronha, que depende de la ciudad de Recife.
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