Los residentes de la provincia de Chiriquí siguen muy asustados luego del sismo de magnitud 6.2 que se registró este domingo 12 de mayo.
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Un total de 16 viviendas resultaron afectadas, de las cuales ocho colapsaron, según indican los reportes del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc).
En dichas residencias vivían un total de 64 personas, de las que la mayoría prefirieron irse a casa de otros familiares y no ser refugiados en albergues. Solo cuatro familias se mantienen en el sitio de albergue proporcionado por las autoridades.
De acuerdo con la gobernadora de la provincia, Aiveth Montenegro, las clases se mantendrán suspendidas en el distrito de Barú y se están realizando las inspecciones en diferentes zonas para verificar el estado de infraestructuras de las casas.
Fuente: TVN Noticias
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